viernes, 17 de diciembre de 2010


Consideremos, queridos hermanos, nuestra vocación, a la cual nos ha llamado el Señor por su misericordia, no tanto para nuestra salvación, cuanto por la salvación de muchos otros, a fin de que vayamos por el mundo exhortando a los hombres más con el ejemplo que con las palabras, para moverlos a hacer penitencia de sus pecados y para que recuerden los mandamientos de Dios". (Tres Compañeros, 36)

2 comentarios:

El lirio del yermo dijo...

¡Muchas gracias por este texto! Es muy importante en la historia franciscana.
Todos los cristianos deberíamos recordar a menudo este texto.
Saludos

Pasionaria dijo...

Paz y bien Lirio del Yermo!
Gracias por los comentarios.